Phrase

"Do you ever go into a fight thinking 'There's no point giving my best, I'll get another chance later?' We only ever get one shot, Marlin. Life is one shot! Making it count is all that matters!" - Skold Greypelt, Lone Wolves - Graphic Novel, Dan Abnett & Karl Richardson

Mostrando entradas con la etiqueta Cuentos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cuentos. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de octubre de 2014

[ESP] Ansias (Cuento Corto)

Ansias
Por Aikas.

Podría parecer estúpido a la vista de los hombres, pero hombre ya no soy, deje de ser un ser humano desde hace un par de años y desde entonces no tengo razón alguna para juzgarme por su lógica, por sus leyes, por sus pensamientos. Además es claro que mi situación es la misma que aquella en la un corazón necio o herido se niega a abandonar aquel ser que ama, a pesar de todo el daño causado; así está mi cuerpo y mi ser, y mi alma, si es que aún poseo parte de ella.

viernes, 18 de julio de 2014

[ESP] Relatos de Bolsillo

Muy buenas tardes, días o noches, dependiendo de la hora a la que estén leyendo esta entrada.

¿El motivo de esta entrada? Una publicación gratuita mía que pongo a su disposición de manera gratuita a través del portal bubok. Es una recopilación de varias historias, cuentos cortos y relatos que he escrito a lo largo de mi tiempo en la web.

martes, 3 de junio de 2014

[ENG/ESP]Mis escritos

[ENG]

If you know spanish, some of my tales can still be found at Scribd and also you can read my, mainly, monthly contributions at "el Creacionista".

-----------

[ESP]

¡Buenas las tengan y se pasen más seguido por aquí, mis queridos lectores! Les estoy escribo para darles comentarles que además de mi blog, y próximamente en otros lares de la red, pueden buscar algunos de mis cuentos en Scribd y, por supuesto, mis contribuciones mensuales en "el Creacionista".

sábado, 31 de mayo de 2014

[ESP] La mano bajo las cobijas

La mano bajo las cobijas

La sensación de una mano acariciándole lentamente la pierna fue lo que la despertó. Una mano había comenzado a acariciarle detrás de las rodillas, suavemente. El rugoso tacto de sus yemas le inició una descarga de adrenalina, la había puesto alerta. Aquella mano la seguía tocando lentamente. La mano lo disfrutaba, lo hacía con calma pero por momentos amenazaba con un poco de brusquedad propia del deseo, la necesidad de más y más excitación.