Saludos a todos, hoy les traigo la primera de una serie de entregas de una historia mía que había escrito ya hace bastante tiempo como "background" de un personaje para jugar Vampire. Vagando en mi disco duro, la he encontrad y decidido sacar una segunda edición de la misma, corrigiendo algunos de mis errores que tenía al escribir en aquél entonces (hace más de 7 años).
Espero la disfruten.
Recuerdos de un Cazador
Como
cualquier otro día a la misma hora, el día va llegando a su fin, unas nubes
claras en el cielo que ayudan a dar un tono rojizo especial, pareciendo más un
amanecer que un atardecer; el horizonte empieza a eclipsar el sol poco a poco. En
aquél horizonte, un edificio de departamentos entrega su sombra a las calles
poco transitadas de aquella ciudad, la sombra poco a poco se va alargando como
si caminara junto con todos los peatones.
Un leve golpeteo
en la puerta. Toc, Toc.
La puerta
abre y una linda y tierna cara se dejan ver detrás de la puerta. ―Mama, mama, ya
llegue a la casa―. Se escucha la voz de un niño, con apenas ocho años de edad y
cuya obviedad hablada no significa más que la alegría de sentirse en casa; en
la mesa de la cocina su padre le espera, le sonríe amablemente mientras aparta
el periódico colocándolo sobre la misma mesa.
―Pasa hijo,
pasa…― responde la madre junto con una pequeña risa; el niño ya se encontraba
hasta la cocina. De fondo, se escucha el grito de una pequeña hermana. ― ¡Hermano,
hermano!
Los pequeños
y atrabancados pasos retumban en la cocina con la llegada de una pequeña de tan
solo cinco años. La alegría marca su rostro como si de un reencuentro se
tratara.
―No te
preocupes tanto tontita, ―le contesta el niño confiadamente, haciendo gala
sobre su condición como hermano mayor. ―Solamente estaba en la escuela.
―No te vayas
tanto tiempo hermano, ―ruega la pequeña, haciendo oídos sordos a las sabias palabras de su hermano mayor. ―Por
favor.
Las risas que
comenzaban a escucharse en aquél cuarto, por tan tierno comportamiento fueron
acalladas por el sonido de un golpe sordo y seco. Después otro. Una pelea se
había desatado en alguno de los departamentos contiguos o quizás un piso arriba
o abajo.
Olvidando la
actitud de niño mayor mostrada hace unos instantes, tanto él como su hermana
corriendo a los brazos de su madre. ― ¿Qué sucede mamá, que pasa?
Ambos padres
intercambiaron miradas, no era en definitiva un buen vecindario pero
últimamente las peleas habían aumentado e, inclusive, habían sucedido algunos
asesinatos.
―Nada Hijos,
todo está bien. ―Dijo la madre intranquilamente. ―Vayan al cuarto y quédense ahí
en lo que pasan los ruidos, ¿Está bien?
Los niños
movieron afirmativamente la cabeza, sin saber qué era lo que realmente pasaba
y, mucho menos, lo que pasaría.
--Fin Parte
1--
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